Descubra Campanet, Selva, Caimari y Moscari

Enamórese del interior de Mallorca con nuestras propiedades en venta en Campanet, Selva y Moscari, una oportunidad mágica de vivir en una isla paradisíaca.

Campanet

Campanet es un pintoresco pueblo en el norte de la más grande de las Islas Baleares, Mallorca, a solamente 30 minutos de la ciudad capital Palma. Aunque se encuentra muy cerca de las zonas turísticas en la costa, uno tiene la sensación como si estuviera a millones de kilómetros del jaleo. El pueblo ya existía antes de la época romana y era conocido por su industria de zapatos y la agricultura. Hoy en día es un pueblo con aproximadamente 2.500 habitantes y un auténtico paraíso para senderistas que quieren conocer la esencia de Mallorca. Desde Campanet se llega fácilmente a las zonas vacacionales de Alcudia y Pollensa, que ofrecen una gran variedad de actividades turísticas y playas sin igual.

 

Selva

La Serra de Tramuntana, que fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, ofrece un escenario de escándalo para los pintorescos pueblos como Selva, Moscari y Caimari. La ubicación de estas zonas garantiza poder desconectar y mucha privacidad disfrutando de la auténtica Mallorca rural. Mientras otras zonas de la isla viven cada vez más turismo, Selva y sus pueblos vecinos saben conservar la esencia mallorquina. Es por eso por lo que son un lugar único para invertir en los edificios tradicionales mallorquines.

El pintoresco pueblo de Selva data de 1232 y fue declarado una granja árabe. La primera mención como pueblo habitado fue en el año 1300. Su agitada historia incluye enfrentamientos entre habitantes e invasores piratas.

 

Moscari

Al parecer aislado y ser mucho más pequeño que sus vecinos Caimari y Selva, el pueblo de Moscari a menudo es ignorado por empresarios turísticos. Este hecho no molesta para nada a los habitantes puesto que así pueden disfrutar de su pueblo con toda su tranquilidad y privacidad compartiéndolo con unos pocos grupos de ciclistas.

 

Caimari

Caimari es famoso por su producción de aceite de oliva y se encuentra al pie de las montañas. Desde aquí, los visitantes llegan de manera directa con el coche o a través de un precioso sendero hasta el monasterio de Lluc, que se esconde entre las cimas de la Serra de Tramuntana.

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