La tradición auténtica de Mallorca se entiende viviéndola de primera mano. Uno de los lujos de una isla tan completa como esta es su historia y raíces. Sus pueblos, que ofrecen ambientes cosmopolitas y miles de posibilidades, también recuerdan su historia y la representan cuando es debidamente. Una de las fechas clave para Pollensa y la zona norte de Mallorca es Sant Antoni, cada 17 de enero. Comprar una casa en venta en Pollensa le permitirá fundirse con costumbres y tradiciones ancestrales que no se encuentran en ningún otro lugar. Pero, ¿Qué se hace exactamente en el Sant Antoni de Pollensa? Desde Heinsbroek Real Estate Boutique, inmobiliaria en Pollensa, le explicamos todo lo necesario para acabar de convencerle de comprar una casa en el paraíso.
La fiesta de Sant Antoni se celebra cada 17 de enero y es una convención donde el pueblo entero de Pollensa sale a la calle a disfrutar, comer y calentarse en el fuego. Lo más común de ver en la zona durante estos días son brasas que sirven de calor para los foguerons, unas barbacoas locales donde se cocina sobrasada y botifarró, bailes tradicionales y actividades tan singulares como el baile de dimonis, o demonios, que danzan en torno a la figura de Sant Antoni, un histórico monje cristiano conocido por ser el patrón de los animales domésticos en las Illes Balears y por, según cuenta la leyenda, haber sobrevivido a las tentaciones y ataques del diablo. Esta festividad empieza con calor y ritmo, y no hay mejor manera de acceder a ella que comprando una casa en venta en Pollensa.
Cuando la gente de Mallorca piensa en Pollensa, es muy probable que le venga a la cabeza uno de sus actos festivos más conocidos: “u pi”. Cada día 17 de enero, cerca de 3000 pollencins se dirigen a la local finca de Ternelles para llevar a cuestas un largo y rígido pino. Cuando llegan al destino, el pino ya ha sido podado, desramado y pulido, de manera que se conforma como un gran tronco que suele rondar los 20 a 23 metros de altura. La multitud recoge este gran árbol y lo lleva hasta la céntrica Plaça Vella, donde se inicia la fiesta. Una vez allí, el pino se unta de manteca de cerdo y jabón y se alza con cuerdas y poleas de manera que queda totalmente vertical. Es el comienzo del juego: los más fuertes y valientes intentan trepar hasta su copa con el fin de demostrar su valía y hacerse con el premio y reconocimiento de todos los habitantes. Es un momento de muchos nervios y tensión, ya que la altura del pino impresiona a cualquier espectador.
Durante el resto de las horas festivas, la gente aprovecha para torrar en los foguerons y cantar gloses, una especie de poesía musicada mallorquina, al ritmo de zambombas, otro icono de la isla. Además, los pueblos cercanos, como Manacor, Sant Joan, Artà o Sa Pobla también tienen mucha fama por sus celebraciones de Sant Antoni, cada uno con sus singularidades. Pero desde Heinsbroek Real Estate Boutique, inmobiliaria en Pollensa, le recomendamos que pase esta fecha tan señalada en Pollensa, ya que no hay ninguna otra fiesta que cuente con “u pi”. Una opción genial de posicionarse cerca de la festividad es adquiriendo una casa en venta en Pollensa. No se arrepentirá.
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¡Visca Sant Antoni!